sábado, 22 de mayo de 2010


LOS JAZMINES TAMBIEN PERFUMAN LA OSCURIDAD

Mención de Honor en concurso “1° CONVERGENCIA NACIONAL DE CUENTOS JUNINPAIS 2002) Editado en antología Editorial”EDICIONES DE LAS TRES LAGUNAS”. Junín.Pvcia.Buenos Aires.

autor: ANA MARÍA MANCEDA

LOS JAZMINES TAMBIEN PERFUMAN LA OSCURIDAD

Mención de Honor en concurso “1° CONVERGENCIA NACIONAL DE CUENTOS JUNINPAIS 2002) Editado en antología Editorial”EDICIONES DE LAS TRES LAGUNAS”. Junín.Pvcia.Buenos Aires.

autor: ANA MARÍA MANCEDA

El calor la asfixiaba. Desde el patio le llegaba el aroma de los jazmines del país, penetrando y perfumando su piel. Se oía la estridente sinfonía que producía el croar de las ranas. Corrió suavemente la cortina de encaje; la negra Tomi, como Rosarito la llamaba, cruzaba su pesada silueta por entre las vasijas repletas de flores y esquivando diestramente el aljibe, hacía equilibrio con una gran fuente repleta de pasteles que tenuemente brillaban de almíbar._ Seguramente los lleva para las habitaciones de la servidumbre, allí entre murmullos y suspicacias sobre la vida de los patrones, entre risas pícaras y bebiendo chocolate o tés de yuyos humeantes, vaciarían la bandeja, las muy diablas, pensó la joven.

La oscuridad iba cubriendo la ciudad, Rosarito apagó las velas del candelabro y con una amplia capa negra se tapó el primoroso camisón de blancas puntillas que cubría su juvenil cuerpo. Su pelo castaño quedó oculto bajo la capucha del abrigo. Salió sigilosa, la noche nublada presagiaba lluvia, nada le importaba, su ilustre Tata estaría charlando y bebiendo licores con sus amigos en la sala, dejando caer miradas lascivas sobre las caderas y pechos de las púberes esclavas. Su religiosa madre rezaría el rosario, arrodillada ante el altar que dispuso en su cuarto, rogando por la bendición de la virtud de su hija.

Se adentró por las calles barrosas, desoladas, apenas iluminadas. Sentía la libertad en su cuerpo y en su alma. Salía a sentir la vida. Los olores eran más fuertes lejos de las rejas y los muros de su poderosa familia. Las risas, el sonido de los tamboriles, reemplazaban a las tertulias de intrigas políticas que predominaban en su casa. Quedaban en otro espacio, distantes, el sonido de su piano, el aleteo de los abanicos de las damas que tapaban el rubor ante un comentario indiscreto, el rum-rum de las sedas y satenes, deslizándose por los brillantes baldosones.

Luego de andar unas cuadras, sintió unos pasos que se le aproximaban, su cuerpo se estremeció, creyó desfallecer y se apoyó contra un viejo portal. Los pasos se acercaban, luego el silencio. Todo era oscuro, pudo sentir el olor y la calidez de ese cuerpo tan deseado que a su vez quedó impregnado del perfume a jazmines de la joven. Las blancas puntillas resaltaban aún más entre las caricias de las oscuras manos de José. El torbellino sensual de los movimientos y las quedas palabras amorosas fueron aquietando la pasión, de manera sutil regresó el silencio, solo quedaba la débil vibración de las respiraciones entrecortadas.

El regreso fue escondido, ligero. La llovizna cómplice atenuaba el poco ruido que producían los pasos juveniles. Ya dentro de la casa, al pasar por la habitación de la negra Tomi, escuchó la música y las risas. No soportó dejar de compartir y sin dudarlo abrió la puerta y entró. Las negras transformaron sus caras de alegría en las de terror, Rosario les hizo un gesto de silencio con su dedo índice sobre su besada boca y un ademán como que sigan la fiesta y la fiesta siguió. La niña tomó un pastel almibarado y lo comenzó a saborear plácidamente, mientras Tomi le alcanzaba con sus morenas manos una taza de humeante té. Se miraron, Tomi le sonrió y Rosarito satisfecha de tanto placer observó que la negra tenía la misma sonrisa que su hijo José.***


jueves, 20 de mayo de 2010

Gaviota de Azogue

CONCURSO INTERNACIONAL
DE MICROFICCIÓN
“GARZÓN CÉSPEDES” 2007
Premio Internacional de Monólogo Teatral Hiperbreve TTAANNYYAA TTYYNNJJÄÄLLÄÄ ((PPeerrúú // FFiinnllaannddiiaa)) EELL LLOOUUPP--GGAARROOUU
MUJER 1 y MUJER 2 sentadas en el suelo, una frente a otra, como en un juego de espejos. Habla MUJER 1, que termina de pie frente a MUJER 2. A partir de allí el mismo texto es dicho por MUJER 2, que termina de pie frente a MUJER 1. Las dos mujeres pueden decir en un mis-mo idioma, o una en castellano, y la otra, ya con el texto traducido, en un idioma distinto.
MUJER:
No, no lo busques escondido en el armario ni debajo de tu cama, él se esconde mostrando las heridas, pequeña.
Ten cuidado, debes estar alerta pues no tratará de engañarte a ti, engañará a tu madre y le dirá que entiende su soledad, que sabe lo dura que es la vida. (¿Y dónde está el padre?). Y como su sexo está hambriento de caricias y como tú pesas tanto pequeña, ella creerá.
Y entrará a tu casa sonriendo, se tragará tu comida, cantará en tu ducha, te dirá cómo sentarte y como levantar el dedo meñique al tomar una taza de té, dormirá en tu cama, con tu madre y te querrá comer.
No saltará a tu garganta para chuparte la sangre, te esperará en silencio, cuando no haya nadie a tu lado, te propondrá coger flores para dárselas a tu madre y te hablará del camino corto y del camino largo y de las caricias que ella, egoísta, solo guarda para sí. (¿No quieres probar?).
Pero tú eres más lista y sabrás que algo encubre detrás de esa hilera de dientes afilados que fingen sonreír.
No tengas miedo, pequeña; tu madre no es sorda ni ciega, ella te escuchará y verá lo que él quiere mantener en penumbras, porque el sexo no domina las entrañas, y lo arrancará de su corazón y escupirá todos sus besos y verás que ella también tiene fauces y que sus uñas tam-bién son largas. No te asustes cuando veas lanzar sus restos a los perros de la calle para que acaben de devorarlo, ella sabe lo que hace.
Porque algún día Tú dejarás de ser pequeña y tendrás la responsabilidad de una vida bajo el brazo y entonces comprenderás que una madre puede ser la más sanguinaria de las fieras…y que ella no le teme al lobo.
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Esta edición limitada, firmada y numerada a mano ha sido realizada,por CIINOE/COMOARTES S. L.(ciinoe@hotmail.com)
en su Colección “Gaviotas de azogue” / 40, Marzo de 2008, Madrid, España.
Se autoriza la difusión sin fines comerciales por cualquier medio.


miércoles, 19 de mayo de 2010

Haikus Por Teresa Cifuentes


Tiemblan de frío
En pleno amanecer
Los sin techo.


Tòtem dorado
Diseña emociones
la caja boba.

Fabrica almas
Tòtem de este tiempo
La caja negra.


Como la vida
Va contra la corriente
Nada y nada.

martes, 18 de mayo de 2010

Otro poema de Pedro B. Palacios (Almafuerte)

Lo que yo quiero
II
Tengo celos del sol, porque te besa
con sus labios de luz y de calor,
del jazmín tropical y del jilguero
que decoran y alegran tu balcón.

Mando yo que ni el aire te sonreía:
ni los astros, ni el niño, ni la flor,
ni la Fe, ni el Amor, ni la Esperanza,
ni ninguno en lo eterno más que yo.

Eres tú, Soberana de mis noches,
mi constante, perpetuo cavilar:
ambicioso tu amor como la Gloria...
¡y todavía más!

lunes, 17 de mayo de 2010

Haikus Por Teresa Cifuentes


Esperan nada
Los niños en la calle
No tienen sueños.



Un buen amigo
No se deja olvidar
Está ahí para ti.



Masas de agua
Se llevan tus sueños
Y no se comen.

viernes, 14 de mayo de 2010

Datos biográficos de...

Pedro Bonifacio Palacio , más conocido por su seudónimo de Almafuerte, es, sin duda, una de las personalidades más interesantes y pintorescas de nuestra literatura. Pese a lo desparejo e irregular de su prosa, pese a la carga retórica de sus poesías , en toda su producción late late un mensaje humano y social que bastaría para destacarlo , si es que no contaran, además, la intensa emotividad y la sinceridad expresiva que caracterizan sus obras. Estas merecieron que figuras de la talla de Jorge Luis Borges o Rubén Darío fijaran su atención en ellas.

Nació en 1854 en San Justo, provincia de Buenos Aires. Incursionó en la docencia en Chacabuco y en Trenque Lauquen , aunque por breves períodos. En este ejercicio tuvo ocasión de conocer a Domingo F. sarmiento.-

También ejerció el periodismo en el diario “Buenos Aires y en la dirección de “El Pueblo” ambos en la ciudad de La Plata.-

Falleció en 1917 a los sesenta y dos años.-

“Leer y Compartir” incluirá en próximas entregas más poesías de Almafuerte.-


jueves, 13 de mayo de 2010

Pedro Bonifacio Palacios

Posiblemente su poema más conocido sea ¡Avanti!, que comienza diciendo:

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.



También es de su autoría:
Lo que yo quiero

I
Quiero ser las dos niñas de tus ojos,
las metálicas cuerdas de tu voz,
el rubor de tu sien cuando meditas
y el origen tenaz de tu rubor.

Quiero ser esas manos invisibles
que manejan por sí la Creación,
y formar con tus sueños y los míos
otro mundo mejor para los dos.

Eres tu, providencia de mi vida,
mi sosten, mi refugio, mi caudal:
cual si fueras mi madre yo te amo...
¡y todavía más!



Pedro Bonifacio Palacios
(Almafuerte)
1854-1917

miércoles, 12 de mayo de 2010


¡ QUÉ ME DICE SEÑORA!

ANA MARÍA MANCEDA. SAN MARTÍN DE LOS ANDES.. PATAGONIA ARGENTINA


No estoy ni bien ni mal, señora

pero es evidente

tengo un problema

quizás más de uno.

Cocino, limpio, lavo, plancho

mi familia es lo más importante.

Pero no voy a la peluquería.

Detesto.

Me las arreglo sola.

No voy a los spat, ni sigo dieta alguna

me gusta arreglarme, soy coqueta

pero me he comido todos los libros

me he aguantado a todos los políticos

y tengo la desgracia que en un segundo

descubro a los periodistas entregados

a los grandes intereses capitalistas.

Estoy en la madurez de la vida señora

y solo tengo las palabras , los libros y el recuerdo de

los grandes, geniales profesores, que tuve.

Dicho sea de paso siempre me acompañaron,

desde que era niña

¡Qué privilegio señora!

No puedo ir de chismes por las casas de vecinos.

No puedo.

Y es un problema.

No encajo en esta sociedad señora.

Mi mirada es universal.¿ Qué estupidez verdad?

¿O qué estúpido es el humano?

Pues estamos cavando nuestra propia fosa.

Solo me planteo si vale la pena señora

pues seré polvo o cadáver

como usted señora

que ha vivido en la frivolidad constante

Yo solo he mirado la decadencia de nuestra especie.

Y aquí estoy, sola, con un puñadito de letras.***

martes, 11 de mayo de 2010

Siete cartas de amor.



Carta sexta

Como dije en la anterior,

me quedan migas de vos

y hay olor a soledad

en la cocina,

hoy me visitaron las hormigas.

Ayer como un perro perdido

te busqué por Caballito,

en el bar de siempre,

como cuando venías

con tu boina té y tu recato,

y me decía:¿qué me habrá visto?

Ella tan victoriana,tan

aferrada almandato:

-El deber ante todo,

la palabra de Dios, los horarios,

los largos desfiles militares,

el cine de Chabrol, las medias lunas.

Y yo, con mi balumba ortera.

entangado, milongueado

y aplazado en el querer,

yo, como un árbol seco

sin sombra sin fruto,

en un ataque de savia,

comencé a florecer.

Cacho Carucci.

miércoles, 5 de mayo de 2010

S/El autor de "El Principito" (Continuación)



Sobre Buenos Aires

No por nada le había escrito a su madre: "En esta ciudad soy un prisionero", o en otra carta "Buenos Aires, ciudad lúgubre, se diría un pastel mal cocido. Gentes tristes y ni un lugar donde pasear. Los arquitectos volcaron su genio en privarla de todas las perspectivas".

Ahora todo era distinto, estaba surcando el aire patagónico y el día que se abría ante sus ojos le recordaba, a sus 29 años, aquel ignoto julio de 1912 en el que con sólo doce años había volado por primera vez.

"...Las alas temblaban bajo el soplo del atardecer, el motor con su canto mecía el alma adormecida, y el sol nos rozaba con su luz lívida..." había escrito después, rememorando el primer vuelo de su infancia.

Imágenes y sensaciones

En 'Vuelo nocturno', en tanto, donde quedarían plasmadas las imágenes y sensaciones de sus incursiones por la Patagonia, escribió: "A veces, después de 100 kilómetros de estepas más deshabitadas que el mar, cruzaba por encima de una granja perdida, que parecía arrastrar, hacia atrás, en una marejada de praderas, su cargamento de vidas humanas: con las alas, saludaba entonces aquel navío."

Y eso pensaba hacer ahora, imaginar que su aeronave improvisaba una reverencia para esa majestuosa inmensidad que se abría ante él y aprontarse de a poco para aterrizar en el aeroclub de ese pueblito que pisaría por primera vez.

Sin embargo, la escasez de combustible lo obligaría a forzar el aterrizaje, en algún punto de esos campos que parecían interminables.

Desde el aire, "Las máquinas", el establecimiento de Don Bruno Peirano, mostraba la postal que siempre lo caracterizó: a un lado, una precaria construcción de adobe con un pretencioso aire colonial, y cerca de allí esa superficie llana como la mejor pista de aterrizaje que en ese momento estaba completamente seca pero que en épocas de lluvias se convertía en una vasta laguna que atraía a las aves más diversas.

Nunca nadie imaginó que ese pajarraco mecánico que descendería allí sería una de ellas, y que su piloto, el autor de "El principito", le terminaría dando su nombre al aeropuerto local, años después de su histórica estadía en el pueblo, que signaría el destino de más de un poblador de la zona.

El piloto francés forma parte, aunque sólo haya sido un visitante, de la historia misma de San Antonio Oeste, donde todos están orgullosos de contar lo poco o mucho que saben de su llegada, de su visión de la inmensa Patagonia y de la sensación de volar por estos cielos